Descripción de los arquitectos. Con la nueva línea de incineración de residuos en energía, la ciudad de Roskilde en Dinamarca tendrá un segundo hito imponente, además de la Catedral del Patrimonio de la Humanidad: la Torre de Energía diseñada por Erick van Egeraat. La instalación fue inaugurada por Su Alteza Real, el Príncipe Heredero Frederik el día 2 de septiembre de 2014.
La planta incinerará los residuos, de nueve municipios de los alrededores y de muchos lugares en el extranjero para producir electricidad y energía de calor para toda la región de Roskilde. Para proporcionar la enorme línea nueva incineradora, prevista en un paisaje relativamente plano y junto a la pequeña ciudad de Roskilde con una apariencia adecuada, se organizó un concurso internacional de diseño. En 2008, el jurado seleccionó por unanimidad el diseño propuesto por Erick van Egeraat. El diseño presenta una expresión icónica de la arquitectura de otra forma funcional de la empresa de gestión de residuos locales Kara / la línea de incineración de próxima generación de Noveren. La fachada consta de dos capas: la capa interna es la piel que proporciona la barrera climática real, lo que permite que la segunda piel sea tratada con más libertad - placas de aluminio de color ocre con un patrón irregular de agujeros circulares cortados con láser. Las placas de aluminio son tratadas para darles el color deseado en horario diurno. Por la noche, la iluminación programable, instalada entre las dos fachadas, le da al edificio una metáfora adicional.
Erick van Egeraat afirma acerca de su diseño:
"Por la noche la fachada perforada con luz de fondo transforma el incinerador en un faro que brilla intensamente pero con suavidad - un símbolo de la producción de energía de la planta. Varias veces en una hora, una chispa de luz crecerá gradualmente en una llama ardiente que iluminará todo el edificio. Cuando el fuego metafórico cesa, el edificio vuelve a caer en un estado de brasas".
Para la iluminación de la fachada era importante que sólo la luz y no las propias fuentes de luz fueran visibles. Esto ha sido realizado a través del reflejo de la luz sobre la fachada interior, que permite que la luz brille intensamente a través de la piel perforada. Todas las luminarias se pueden programar de forma individual y en color. Sin embargo, la iluminación no está destinada a iluminar el cielo o dominar el entorno, sino que sirve para subrayar el carácter industrial de los edificios y, sobre todo, para darle un significado poético y la experiencia durante la noche.
El diseño se basa en los detalles de construcción sencillos combinados con la tecnología de fabricación de última generación para la producción de los paneles de la fachada de aluminio, con un procesamiento inteligente y de repetición. Debido a su gran escala, el incinerador está destinado a convertirse en una estructura excepcional en el paisaje amplio y abierto de la zona de Roskilde y representa una planta de energía hipermoderna y sostenible, en la que los residuos se convertirán en energía.
El nuevo incinerador en Roskilde se crea específicamente para agregar valor a un complejo de otro modo, puramente industrial. Enriqueciendo el horizonte de esta pequeña ciudad danesa, alguna vez la capital danesa, la silueta del incinerador también ofrece un comentario histórico. La parte inferior del edificio se asemeja a los tejados angulares de las fábricas de los alrededores, pero la impresionante torre de 97 metros y su materialización es el equivalente moderno del monumento histórico privilegiado de la ciudad, la Catedral de Roskilde.
Erick van Egeraat:
“Aunque casi con 1000 años de diferencia, las torres gemelas de la catedral de piedra de colores cálidos y el ladrillo, y el nuevo incinerador brillante icónico, han convertido ahora en conjunto, los nuevos guardianes de la presencia de una forma modesta de la ciudad en el paisaje Skagerrag. Por supuesto que estoy orgulloso de ello”.
