Descripción de los arquitectos. En la Glorieta del Metro Insurgentes, ombligo casi literalmente, tanto por su posición geográfica dentro de la Ciudad de México, así como también por su topografía, se esta desarrollando el proyecto de Torre Glorieta y estará finalizado para el próximo año.
Dicho proyecto diseñado por los arquitectos mexicanos Sholem Cimet (UAM) y Yoram Cimet (UIA) se inserta como aguja de acupuntura urbana en uno de los puntos mas importantes para la ciudad, en el cruce de la Av. Insurgentes y Av. Chapultepec, punta de lanza en el desarrollo del transporte urbano con la primer línea del Metro en el 1969 y la primer línea del Metrobus en el 2005, en ella convergen varias de las colonias mas emblemáticas de la misma, la Roma, la Juárez, la Condesa, la Zona Rosa; la Glorieta de Insurgentes en cuya plaza hundida se cocina diariamente un caldo de convivencia entre los mas diversos, varios cientos de miles, integrantes de la ciudad; actuando como un detonante de desarrollo para la zona que se había estado deteriorando tremendamente con el pasar de los años y la poca atención recibida.
En el predio yacía un edificio abandonado lleno de graffiti uno de los cuales indicaba "NO LIMIT", el cual describe precisamente el sentimiento de los arquitectos al abordar el proyecto.
La Torre Glorieta se erige como un hito en la ciudad con un diseño elegante y atemporal, contraponiéndose al Castillo de Chapultepec remata la avenida del mismo nombre en la Glorieta tomando su forma semicircular detonándola verticalmente para desarrollar un edificio de oficinas de 25 niveles y 118 metros del altura que encaja en un predio irregular y complicado, complementado con un volumen bajo de 8 niveles en el cual se da el acceso vehicular y estacionamiento sobre la calle de Jalapa, coronado por un área verde “roof garden”, en los niveles 8 y 10 comprendiendo mas de una tercera parte del predio, diseñados para el disfrute de sus usuarios además de un salón de usos múltiples de doble altura.
Las plantas de la oficinas cuentan con espacios muy amplios y versátiles debido a que la estructuración de la torre se desarrolla con un solo entre eje de mega columnas; gozando de impresionantes vistas a toda la ciudad mediante el doble acristalamiento de prácticamente todo el perímetro con vidrio de baja emisividad low-e, que además de aportar mucha entrada de luz natural al interior bloquean una importante ganancia térmica.
Las fachadas son grapas que encajan en la volumetría de la torre acentuando sus diferentes cuerpos y los usos que se dan en los mismos; mediante un par de aletas de aluminio se enfatiza el trazo semicircular sensual emulando el de la Glorieta. Dicha piel de matiz ahumada cubre al edificio de alto rendimiento.
Mediante un nuevo andador vegetado con conexión directa a la explanada de la Glorieta de Insurgentes el usuario o visitante accede a la torre por el Lobby, una masiva oquedad de triple altura inmersa en luz que remata con un plafón cascadeante, los muros y pisos cubiertos con granito, la recepción y carriles de acceso automáticos remiten al fluir libremente. Lateralmente cuenta espacio disponible para complementar el uso mixto con locales comerciales o de servicios.
El proyecto resuelve las necesidades de consumo energético y recursos de manera extraordinaria contando con la pre-certificación Leed en nivel Oro obteniendo significativos ahorros en el consumo de energía eléctrica y recursos hídricos mediante el uso de diversas tecnologías en el diseño de fachadas y acristalamiento, aire acondicionado, plantas de tratamiento de agua, e iluminación.