Descripción de los arquitectos. El punto de partida es un incompresible edificio de oficinas levantado en la década de los sesenta del pasado siglo, con la altura de cornisa dominante de manzana, y solo un fondo de edificado de cinco metros.
La normativa vigente permite ampliar mas del doble su superficie construida, y por tanto extenderse en fondo, modificar su fachada, pero no demoler los forjados existentes. Es decir una complicación sin sentido, a la que en tantos casos abarca una normativa muy discutible en su redacción y aún mas en su aplicación. Es lo que hay.
El nuevo edificio trata de pasar lo mas desapercibido posible con un aspecto un tanto etéreo que le proporciona una piel de vidrio serigrafiado y mate, extraclaro y con ausencia de brillos.
El hormigón blanco, como acabado y muro portante se utiliza en el patio interior.