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Arquitectos: Three14 Architects
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Ubicación: Ciudad del Cabo, Suráfrica
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Equipo De Diseño: Kim Benatar, Sian Fisher, Miles Appelgryn
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Contratista: Base Projects
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Área: 340 m2
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Año Proyecto: 2014
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Fotografías: Adam Letch
Descripción de los arquitectos. Diseñado para una familia joven en la zona suburbana de Rondebosch, Ciudad del Cabo, esta casa se encuentra en un sitio alargada con vistas hacia el Pico del Diablo y la Mesa Negra, que es el extremo sur-oriental de la icónica Montaña de la Mesa. El brief del cliente pidió una contemporánea, casa abierta que ofrece un estilo de vida relajado y se aprovecha del sitio y sus puntos de vista.
La forma resultante es una mínima caja blanca que contiene los dormitorios en la primera planta, por encima de los espacios de vida en la planta baja. Esta caja se articuló se articuló con aberturas estratégicas para optimizar las vistas y la exposición a la luz, con un patio central tallado adyacente a la cocina y al comedor para crear un punto focal. La masa de la caja flotante se descompone en la fachada con una dramática pared de pantalla que crea una terraza al aire libre para el ala de invitados de la casa. La pantalla ofrece privacidad desde la calle al mismo tiempo que permite vistas y luz para impregnar y está construido a partir de bloques de cemento estándar prefabricados de hormigón que recuerdan a una época pasada.
El abierto plan de los espacios de vida en la planta baja se derrama hacia el patio y la terraza hacia el norte, con el jardín y las vistas al oesta hacia la montaña. Un árbol fue plantadado en el patio como elemento focal para proporcionar un área sombreada en el jardín que llena los espacios adyacentes con luz moteada. El árbol actua como una panatalla naturas de luz directa del norte y su dosel crea privacidad para el primer piso de los vecinos.
La escalera de acero y madera conecta los dos niveles y llega a un gran espacio útil abierto en el primer piso que divide el ala de invitados de la suite principal y mantiene conexiones con el patio y el árbol de abajo. Los espacios de circulación fueron reducidos al mínimo y fueron organizados con vistas al exterior en el eje.
Una simple paleta de materiales permite que que el espacio, la luz y el volúmen tengan preferencias sobre los acabados decorativos y elaborados. La planta baja tiene un largo piso monolítico acabado en hormigón pulido desdibujando el límite entre la vida interior y exterior aprovechando el clima de Sudáfrica. En la planta superior, suelos de madera dura y baldosas de piedra caliza natural crean calidez y textura en los espacios más íntimos de esta casa. Elementos de hormigón se utilizaron en el límite de la calle y la fachada del patio acentuando la caja blanca a través del contraste de texturas.
Esta casa llena de luz, completada a tiempo y dentro del presupuesto, se traduce con éxito al brief del cliente y es una respuesta cuidadosamente considerada a las condiciones climáticas y contextuales del sitio. La buena disosición del cliente para un atrevido diseño conceptual se ha traducido en una sólida forma contemporánea poco común en Rondebosch. Esta estética desafía el entorno, un tejido urbano tradicional y fomenta un nuevo enfoque a la arquitectura residencial de este barrio.
