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Arquitectos: Menos é Mais Arquitectos, João Mendes Ribeiro Arquitecto
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Ubicación: Ribeira Grande, Portugal
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Arquitectos A Cargo : Francisco Vieira de Campos (João Mendes Ribeiro Arquitecto), Cristina Guedes, João Mendes Ribeiro (Menos é Mais Arquitectos)
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Equipo De Proyecto: Inês Mesquita, Cristina Maximino, João Pontes, Luís Campos, Ana Leite Fernandes, Mariana Sendas, Pedro Costa, Inês Ferreira, João Fernandes, Ricardo Cardoso, Óscar Ribas, Ana Cerqueira, Joana Figueiredo, João Branco, Filipe Catarino, António Ferreira da Silva, Cláudia Santos, Ana Rita Martins
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Coordinación: Adalgisa Lopes, Jorge Teixeira Dias
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Área: 12914.0 m2
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Año Proyecto: 2014
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Fotografías: José Campos, Courtesy of Menos é Mais
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Ingeniero Estructural: Hipólito Sousa and Pedro Pinto (SOPSEC,SA)
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Instalaciones Eléctricas: Raul Serafim (Raul Serafim & Associados, Lda)
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Medidas De Seguridad Y Contra Incendios: Maria da Luz Santiago (Raul Serafim & Associados, Lda)
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Instalaciones Mecánicas: Raul Bessa (GET)
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Instalaciones Hidráulicas: Diogo Leite and Filipe Freitas (SOPSEC,SA)
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Instalaciones De Gas: José Pinto (SOPSEC,SA)
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Acústica: Rui Calejo (SOPSEC,SA)
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Termál: André Apolinário (SOPSEC,SA)
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Arquitecto Del Paisaje: Ana Barroco and Rui Figueiredo
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Consultor Mecánico De Escenarios: João Aidos
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Consultor De Programación: Drª Elisa Babo (Quaternaire), Dr. Miguel Von Haff Pérez and Drª Marta Almeida
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Conservación Y Restauración: Drª. Gabriella Casella (Cariátides)
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Cliente: Regional Directorate of Culture (DRaC) of the Regional Government of the Azores
Descripción de los arquitectos. El Archipiélago - Centro de Artes Contemporáneas busca unificar las diferentes escalas y épocas de sus partes.
Se trata de un proyecto transdisciplinario cuya misión es difundir, crear y producir cultura emergente: un espacio de intercambio e interfaz para personas, conocimiento y acontecimientos.
El diseño del Archipiélago - Centro de Artes Contemporáneas - mantiene el carácter industrial de la totalidad y destaca el diálogo entre un edificio existente (antigua fábrica de alcohol / tabaco) y la nueva construcción (centro de arte y cultura, instalaciones de almacenamiento, sala de usos múltiples / artes escénicas , laboratorios, estudios de artistas).
El proyecto del Archipiélago no exagera las diferencias entre los edificios antiguos y los nuevos. Por el contrario, pretende reunir las diferentes escalas y épocas a través de la manipulación pictórica de la forma y materialidad de los edificios. Las construcciones existentes están marcadas por mampostería de piedra volcánica y los nuevos edificios se caracterizan por una forma abstracta, sin referencia o alusión a cualquier idioma, construida en hormigón con basalto local inerte que trabaja continuamente con la variación de texturas y rugosidad de las superficies, complementando la masa de los edificios con el vacío de los patios.
El diseño se ha comprometido a la calidad de lo que existe, mostrando las variaciones tipológicas. Los nuevos edificios se colocan junto a los ya existentes de manera serena, subrayando la memoria arquitectónica de un período dado y la nueva adición, sin dañar o subvertir las estructuras espaciales y constructivas del conjunto. Contexto y contigüidad contribuyen a la autonomía del objeto.
El nuevo programa reinventa el edificio existente, convirtiéndolo en un espacio significativo en la región periférica en medio del Océano Atlántico.
Los aspectos del rendimiento sustentable de los edificios fueron abordados a través de su materialidad (estructuras, infra-estructuras) y la absorción de los conocimientos existentes de artesanía enriquecidos gracias a su forma atemporal de construir. Las medidas adoptadas son sistemas pasivos que buscan proporcionar comodidad para los usuarios: la densidad de los muros de hormigón ofrecen inercia y eficiencia energética; el agua de lluvia se reutiliza.
El Archipiélago - Centro de Artea Contemporáneas añade significado al contexto social y cultural en el que se construye. El nuevo espacio público se materializa en la plaza / patio central donde el arte se siente cómodo y difumina las fronteras entre lo privado y lo público, el ocio y el trabajo, el arte y la vida.
El Archipiélago - Centro de Arte Contemporáneo adquiere su identidad por la variación entre la preexistencia y los dos nuevos edificios. La estrategia de contención de las instalaciones mejora la eficiencia espacial y funcionalidad jerárquica de las diferentes áreas del complejo de la fábrica existente. Los nuevos edificios absorben las funciones requeridas, con condiciones especiales, que no son compatibles con la espacialidad de los edificios preexistentes.