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Arquitectos: José Domingo Castro Navarro
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Ubicación: Umbrete, Sevilla, Spain
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Área: 375.0 m2
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Año Proyecto: 2013
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Fotografías: Jesús Granada
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Arquitecto Técnico: Rafael Mesa Farfán
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Estructura: Edartec Consultores
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Instalaciones: IS Ingenieros
Descripción de los arquitectos. Junto al programa, de una vivienda para una pareja y otra para el progenitor de uno de ellos, nos condicionarán en la actuación la normativa urbanística, obligándonos a una edificación con un gran desarrollo en perímetro para poder parear ambas viviendas, y el empleo de una arquitectura contemporánea; sin olvidar las herramientas heredadas por la práctica tradicional en cuanto a respuestas frente a los condicionantes climáticos de la zona.
La vivienda 1 será la generadora de la solución arquitectónica, que terminará unificando a las dos. La distribución de esta vivienda se resuelve con dos prismas de dos alturas cada uno, desplazados en planta uno respecto al otro para generar mayor longitud perimetral. A estos prismas, que contienen el programa funcional interior, se le adosa otro cuerpo más abierto, que contendrá los espacios exteriores, terraza y porche.
De esta geometría de la vivienda 1, surgirá la vivienda 2, adaptada a esos entrantes y salientes por medio de otros dos prismas, de sólo una altura, que establecerán relaciones visuales entre ambas viviendas, buscando que el conjunto adquiera carácter de unidad.
Las fachadas aparecen horadadas allí donde es necesario, sin olvidar que la sur es la más castigada por el sol, de ahí que en ésta aparezcan pequeños huecos o grandes cristaleras protegidas por importantes vuelos.
Relación con el entorno:
Las características del entorno urbano, con viviendas aisladas o pareadas en hilera de parcelas con semejantes intenciones arquitectónicas, se ve alterada en nuestra intervención con la aparición de un lenguaje más contemporáneo, formas más puras y alejadas de elementos decorativos fruto de otras épocas, incluso de otras culturas.
Aunque nuestra edificación resulte ajena al entorno urbano más inmediato, sí podemos afirmar que recurre a elementos tradicionales de la zona, casi olvidados, como el color blanco de sus fachadas, el uso del muro de carga de ladrillo en toda su construcción o el empleo de grandes vuelos hacia el sur, todo ello manejado desde el punto de vista de la constricción respecto a ornamentos superficiales.