A raíz del reciente Premio Pritzker entregado a Frei Otto, consultamos a un grupo de destacados arquitectos iberoamericanos cuál era su opinión respecto al galardón otorgado al arquitecto alemán. Ellos rescataron su espíritu visionario, ingenio tecnológico y el gran aporte de sus investigaciones a la disciplina. Un arquitecto con una trayectoria consolidada, que a juicio de los entrevistados, pudo haber sido reconocido antes con el mayor premio del mundo de la arquitectura.
Te invitamos a conocer las reflexiones de arquitectos de la talla de Alejandro Aravena, Iñaki Ábalos, Paulo Mendes da Rocha y Juan Herreros, después del salto.
ALEJANDRO ARAVENA
Miembro del jurado Pritzker y Director Ejecutivo de Elemental
Frei Otto ha creado a través de su vida, no sólo espacios y construcciones creativas, frescas y sin precedentes, sino que además ha creado conocimiento. Aquí es donde reside su mayor influencia: no como formas que fueron copiadas sino como caminos que se abrieron gracias a sus investigaciones y descubrimientos. En este sentido, su contribución en el campo de la arquitectura, no sólo ha sido hábil y talentosa, sino también de una gran generosidad.
MAURICIO ROCHA
Co-fundador de Taller de Arquitectura
El trabajo de Frei Otto merecía este reconocimiento desde hace tiempo, su diseño de cubiertas logra resolver grandes espacios arquitectónicos con ingeniería avanzada a su tiempo. Me recuerda en cierta medida al trabajo de Félix Candela en contextos diferentes y con materiales adecuados cada uno a su realidad. Desde niño me impresionó el estadio olímpico de Berlín y sus cubiertas flotando. Heredé de mi padre dos libros de Frei Otto y siempre que acudía a ellos me preguntaba porqué no le habían otorgado el Pritzker.
Para mi el premio Pritzker debe darse a la trayectoria de un arquitecto con claridad en las ideas y madurez en los resultados, en su mayoría arquitectos con más de 60 años, en el caso de Frei Otto si bien le llegó tarde a sus casi 90 años y con pocas horas para disfrutarlo antes de su partida, nos deja en claro la importancia de otorgar este premio a la solidez y congruencia de una arquitectura sin concesiones y sí con mucha fuerza.
IÑAKI ÁBALOS
Director del Departamento de Arquitectura de Harvard GSD y Curador del Pabellón de España INTERIOR en la Bienal de Venecia 2014
Frei Otto nos ha demostrado que ciencia y belleza son partes esenciales de la arquitectura; acompañadas de tesón e inspiración producen imágenes imborrables, experiencias únicas. Mi admiración hacia la persona y su obra no conoce límite, cuando vuelvo a las imágenes de la construcción de las cubiertas de Munich que se publicaron en su día me entran escalofríos, casi vértigo, ante la seguridad, el riesgo y la maestría desplegadas, y no puedo quitarme de la cabeza la idea de un constructor medieval de catedrales…
¡Ah!, y me alegra especialmente que el Pritzker no se deje tentar por retóricas sociales de segunda, la verdadera contribución de la Arquitectura está en el conocimiento. ¡Enhorabuena!
MIQUEL ADRIÀ
Director de la Editorial Arquine
Para mí, Frei Otto me conecta a los Juegos Olímpicos de Múnich. No le he seguido su carrera pero esas estructuras tensadas eran hermosas. Un gran referente del siglo pasado. Me cuesta entender que le otorgaran el premio a él de no ser que le lea como un acto de justicia histórico por no haberlo considerado cuarenta años antes.... ¡Y le tocó subir al cielo y al Olimpo al mismo tiempo!
FERNANDA CANALES
Doctora Arquitecta, Curadora de la exposición Arquitectura en México 1900-2010
Es un premio que llega tarde, no sólo porque el arquitecto murió un día antes de que se anunciara el reconocimiento, sino por cuanto se ha desvinculado la arquitectura de su coherencia estructural. El legado de Frei Otto nos recuerda la importancia de entender las construcciones con una sabiduría estructural, con gran conocimiento técnico y simplicidad formal.
JUAN HERREROS
Doctor Arquitecto, Catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid y de Columbia University
Frei Otto nos dejó esa obra impresionante y atemporal que es el estadio olímpico de Múnich en la que muchos hemos identificado ciertos ideales de ligereza, disolución formal, encuentro entre disciplinas y displicencia optimista. Con el tiempo, Frei Otto fue dando otros pasos necesarios, siempre adelantándose a las nuevas inquietudes que no sólo afectaban a la arquitectura: la necesidad de construir una agenda sostenible, la importancia de los conocimientos transversales, la urgencia de desdibujar la práctica ortodoxa de la arquitectura como la única nutrida de nobleza. Celebramos que el Pritzker se acuerde de vez en cuando de estos personajes heterodoxos que tanto ayudan a rebajar la tensión de nuestra disciplina, y lamentamos su desaparición que seguro que tendrá la contrapartida positiva de volver nuestra mirada sobre su obra y emocionarnos con ella.
PAULO MENDES DA ROCHA
Ganador del Pritzker 2006
Todo el mundo quedó encantado con el foco propuesto por la arquitectura de Frei Otto. Pritzker 2015.
Expulsó la fuerza de la gravedad. Hizo como si las catedrales flotaran.
Usó cuerdas y telas como los navegantes.
Una visión erótica de la vida, que exhibe el éxito de la técnica.
SEBASTIÁN GRAY
Presidente del Colegio de Arquitectos de Chile
Uno de mis primeros encuentros con la modernidad positivista, que permeaba nuestra formación como estudiantes de arquitectura, fue el estadio olímpico de Múnich, que conocí apenas 5 años después de inaugurado. La etérea elegancia del conjunto, sus asombrosos conceptos estructurales, formales, materiales y atmosféricos, y sobre todo su aparente economía, nos invitaban -como venía haciendo la vanguardia desde los años '60- a desechar todo lo que dábamos por seguro y sabido para abrir nuestras mentes a la invención técnica y la libertad compositiva. El complejo de Múnich es obra de Frei Otto y Günther Behnisch; que más tarde desarrollaron sendas carreras prodigiosas. Behnisch, más bien ecléctico en su búsqueda expresiva, mientras que Otto no renunció jamás a su compromiso con la eficiencia. Muchos años más tarde, en esos raros regalos que nos dá la TV de pago, me encontré con un documental sobre Otto y su obra. Su discurso terminaba con una frase que lo retrata: "A final de cuentas, el mejor edificio es el que pesa menos."
ESTEBAN SUAREZ
Socio Fundador de BNKR Arquitectura
“Toda verdad pasa por tres etapas. Primero, es ridiculizada. Segundo, se le opone violentamente. Y tercero, es aceptada como auto-evidente.” Arthur Schopenhauer
Cuando me enteré de la muerte de Frei Otto y que fue galardonado con el Pritzker un día después de su muerte, me acordé de esta célebre frase. Las estructuras tensadas hoy nos parecen como un recurso obvio y necesario para resolver y cubrir ciertos espacios, pero cuando Otto las propuso a mediados del siglo pasado, eran algo insólito y una tremenda apuesta a la experimentación. Por eso aplaudo que el jurado le haya otorgado el Pritzker a un arquitecto que siempre estuvo al frente de la innovación y en una búsqueda incesante por continuamente empujar los límites de lo que se podía lograr con estructuras ligeras y tensadas.