Por Fernanda Martin y Ignacio Szmulewicz*
La colaboración de Antonio Quintana (1904-1972) como fotógrafo en la revista Arquitectura y Construcción (1945-1950) fue sistemática en la publicación de los primeros trece números. Cada uno incluía una cantidad significativa de imágenes de su autoría, además de las fotografías de portada en las primeras ocho entregas. En el segundo número, una fotografía guarda un interés particular. Se trata de una vista desde el interior de un edificio proyectado por Sergio Larraín García Moreno que mira al cerro San Cristóbal. Una serie de detalles en la composición de la imagen, junto al hecho de que el edificio no estuviera construido al momento de su publicación, permiten asumir esta fotografía como un montaje. Su autoría se atribuye a Antonio Quintana dado que la editorial no especifica otra fuente. Sin embargo, también es posible que el propio arquitecto proyectista haya encargado esta fotografía para enviarla junto a los plantas y a la perspectiva del conjunto como parte de la documentación que permitiría comunicar la propuesta. En cualquier caso, la connotación de la imagen es la de una promesa y no denota una realidad concreta.
Sin tomar nota del edificio y su arquitectura, la fotografía destaca la naturaleza y la ciudad. A esta particular cualidad sintética se suma el tono publicitario del pie de foto donde se lee “Los departamentos gozarán de una vista espléndida a través de los amplios ventanales” (Arquitectura y Construcción nº 2, enero, 1946,p.67). Esta imagen –de, desde y a través de una ventana– construye un breve relato en el que la arquitectura sólo se asume como un subtexto o como un lugar detrás de la cámara. ¿Qué promesa ofrece en términos de la arquitectura y su relación con el contexto? ¿Hasta qué punto ilustra las temáticas o aspiraciones del debate disciplinar de los años cuarenta? El carácter promocional de la fotografía permite interrogarla en términos de los códigos visuales que la componen y los aspectos que rodean la producción y post-producción de la imagen bajo la perspectiva de un discurso sobre el binomio arquitectura-ciudad y la relación entre espacio privado-público que se lee como temática central de la revista.
I. La revista como contexto de significación
Una forma de analizar las diferentes aristas que dan sentido a esta imagen es aquella metodología propuesta por Peter Burke. Al cruzar el enfoque estructuralista con el método iconográfico de Panofsky, Burke propone una interpretación basada en la premisa de que una imagen puede leerse como un “sistema de signos” que permite generar asociaciones entre un signo y otro. Este enfoque responde al interés de seleccionar, no sólo lo que constituye el repertorio de elementos vistos, sino también aquellos elementos que se excluyen. En palabras de Burke, el aporte del enfoque estructuralista es “la importancia que ha dado a los paralelismos y las oposiciones formales” (Burke, p.223) y que facilitan la interpretación de otros niveles de decodificación, fomentando posibles combinaciones, inversiones y oposiciones entre los distintos elementos.
En cuanto al lugar que ocupa la imagen dentro de la revista y, específicamente, dentro del artículo ‘Cuatro edificios de departamentos y un conjunto de habitaciones’, cabe considerar lo que J.P. Bonta denominaría un “sistema de significación”. Según Bonta, cualquiera sea el objeto de análisis, su interpretación depende de la posición que éste ocupa dentro de un sistema mayor. En este caso, el contexto de significación al que se hará referencia se ajusta a las temáticas que constituyen la línea editorial de la revista, así como al artículo en el que se incluye la imagen y la iconografía que complementa el caso de estudio.
II. El discurso editorial
El segundo número de la Revista Arquitectura y Construcción (enero, 1946) inaugura con la transcripción de la Carta de Atenas, “publicada y comentada por primera vez en París en 1943” (p.29). La nota editorial destaca la relevancia de dicho documento para el debate disciplinar de la época. Los artículos que le siguen revisan algunos temas asociados a los puntos contenidos en el epígrafe Habitación, presentando diversas obras que resuelven el programa de la habitación colectiva en altura y comentando los aspectos vinculados a la relación con su contexto inmediato. Al respecto, cabe distinguir aquellos aspectos de la Carta que podrían traducirse en aspiraciones arquitectónicas y que sintonizan con los temas recurrentes de este número en particular. A lo menos una de las ideas expuestas en la Carta de Atenas puede ser articulada en términos de lo que intentaría representar la fotografía de A. Quintana y que señala: “en espacios urbanos comprimidos las condiciones de habitación son nefastas: falta de espacio necesario atribuido a la habitación; falta de superficies verdes disponibles” (AyC, p. 30).La imagen hace referencia, de manera bastante clara, a las coordenadas geográficas del proyecto y su ubicación dentro de la ciudad. De todas las vistas posibles, el encuadre de la fotografía incluye dos referencias inmediatamente reconocibles: el cerro San Cristóbal y el Parque Forestal. La directa relación que establece la fotografía respecto a estas dos áreas verdes contradice la posible condición “nefasta de un sector urbano comprimido” en el que “faltan superficies verdes disponibles”. A su vez, la perspectiva del encuadre, junto a la omisión de las características del espacio interior detrás de la ventana, sugieren que desde aquella habitación no habría más que hacer que contemplar el paisaje.
Inmediatamente a continuación de la Carta de Atenas se incluye el artículo “Edificios de Habitación” que reflexiona sobre los factores que inciden en la calidad de vida de las ciudades, dentro de los cuales se menciona el incremento de la densidad de la superficie edificada. Una de las consecuencias de este desarrollo sería haber “sacrificado la superficie de los patios”, señalandoque “en la medida que la superficie edificada aumenta, el ciudadano va ‘enjaulándose’ cada vez más” (AyC, 38). A propósito de esto, destaca lo expresado en relación a uno de los factores “inmediatos” que serían deseables: “Si por razones del funcionamiento de la ciudad se hace necesaria la vivienda superpuesta, hay que darle a ésta todas las comodidades que pudiera creerse que son privativas de la habitación aislada” (Arquitectura y Construcción, nº 2, enero 1946. 41). A continuación, una referencia al requerimiento de luz natural enfatiza otro de los ideales: “El espacio y el sol son patrimonio nacional y cada grupo familiar tiene derecho a disfrutar de ellos” (AyC,p.41).
Junto a estos comentarios, y en sintonía con la imagen analizada, la revista incluye dos fotografías que procuran ilustrar los aspectos mencionados. Por un lado, un espacio de doble altura delimitado por un ventanal que permite acceder a lo que parece ser un balcón; por otro, una terraza cuya vista no está obstaculizada por ningún elemento más que vegetación de baja altura y que se lee como un jardín en altura. En ambas fotografías la ventana constituye un elemento de referencia que informa que el observador está situado en un interior, comunicando el tipo de relación (directa) que se tiene con un exterior (soleado). La anterior crítica referida a la sensación de encierro –como consecuencia del ‘enjaulamiento’ en espacios pequeños dentro de la vivienda o de la disminución de espacio al aire libre– parece objetarse en estas imágenes tanto como en la imagen del proyecto de Larraín García Moreno.
III. La imágen como discurso gráfico y promesa arquitectónica
Si se considera que la fotografía del caso analizado es una imagen que publicita un determinado estilo de vida, entonces constituiría un “mensaje fotográfico” que, según RolandBarthes, se inscribiría dentro de un proceso donde “unos hacen las fotos, otros eligen una en particular, la componen, la tratan, y otros, por último, la titulan, le ponen un pie y la comentan” (Barthes, p.11). El contexto de la fotografía publicada permite la transmisión de un conjunto de mensajes cuyo entorno “está constituido por el texto, el titular, el pie de foto […]” (Barthes, p.11). Para formular un significado coherente con la promesa que subyace a un mensaje publicitario es fundamental reconocer el discurso que la antecede y contextualiza y que, en este caso, podría leerse como una difusión publicitaria referida al producto-ideológico al que se ajusta el proyecto.
En ese sentido, ¿qué mensaje es el que transmite la fotografía? De los casos presentados en el artículo “Cuatro edificios de departamentos y un conjunto de habitaciones”, todos son obras construidas salvo el proyecto de Larraín García Moreno, presentado bajo el título “Departamentos frente a un parque”. El uso del artículo indefinido “un” parque, y no “el” parque (Forestal) deja espacio para interpretar la decisión de presentar el proyecto como un ejemplo que simboliza ciertas aspiraciones arquitectónicas vinculadas a la relación de una obra y su contexto más allá del caso singular. Sin embargo, si reconocemos la complementariedad de la fotografía con la planta del edificio–que permite deducir el lugar de donde se habría tomado la fotografía– se observa cierta voluntad de presentar una analogía de lo que sería, a futuro, esa realidad re-presentada por medio del montaje.
En términos de su connotación perceptiva, que respalda su connotación ideológica, debemos mencionar una serie de elementos morfológicos y formales que constituyen las características principales de la imagen analizada. En primer lugar, el supuesto marco de la ventana produce un alto contraste entre el interior y el exterior. No sólo carece de elementos reconocibles de una habitación interior (mobiliario, papel mural, utensilios, terminaciones) sino que la fotografía elige enfatizar la continuidad visual entre interior y exterior, entre espacio privado y espacio público,entre lo individual y lo colectivo.
A su vez, enfatiza la falta de interrupciones visuales que derivarían de una arquitectura limpia y dispuesta para esos efectos. En segundo lugar, la fotografía da cuenta de una presencia significativa del paisaje urbano, y uno con especial carga de elementos reconocibles como hitos de una ciudad: el Cerro, el Museo, el Parque Forestal. En tercer lugar, la fotografía manifiesta una directa relación con la planta del edificio publicada en el mismo artículo. En la planta tipo se deja entrever que el cerramiento, separado de la estructura, estaría especialmente diseñado para permitir esa continuidad visual. En este sentido, sin la construcción terminada, fotografía, planta y perspectiva construyen una experiencia de los diferentes avances y propuestas arquitectónicas del edificio. Un cuarto aspecto tiene que ver con el carácter de la fotografía desde un punto de vista de la post-producción. En tanto arquitectura por construir, la imagen se aventura en el terreno de la simulación poniendo en acción diferentes recursos que trascienden la concepción de la fotografía como mero documento de realidad. En este caso en especial, los elementos que suelen pasar desapercibidos son sumamente palpables: el encuadre, las proporciones, la orientación, la luz y el contraste, remiten a una evidente intención de parte de la publicación de construir una promesa de experiencia en la arquitectura. Asimismo, los elementos de post-producción señalan las modificaciones que va sufriendo la percepción de la fotografía después de la mirada y el recorte propuesto por el fotógrafo autor.
IV. La narrativa de una realidad proyectada
La fotografía articula dos aspectos: como imagen en sí misma, permite una abstracción de la realidad y de la arquitectura por construir; por otro lado, manifiesta las posibilidades de ir más allá del tiempo presente, dejando abierta la posibilidad de la construcción de una realidad futura. Pese a que la realidad concreta no existe, la fotografía narra una realidad proyectada que intenta abrirse camino por medio de una serie de recursos que hacen referencia tanto al contexto como al diseño del edificio proyectado. Por otro lado, la fotografía apunta a responder las preguntas e inquietudes que rodeaban la reflexión sobre la habitación en altura a mediados del siglo XX, asumiendo los avances relacionados con la separación entre estructura y cerramiento, la condición deseable de vistas y conexiones con el paisaje, la presencia de áreas verdes y de luz natural, y el distanciamiento con otras edificaciones, por nombrar algunas. De esta manera, algunas preguntas permiten seguir abriendo el debate a partir de esta fotografía. ¿Cómo puede ser la fotografía un elemento constructor de una realidad por venir? ¿En qué sentido esa virtualidad y abstracción modifica nuestra relación con lo sólido y estable que proviene de las edificaciones?
Bibliografía
- Barthes, Roland. Lo obvio y lo obtuso. Barcelona: Paidós, 2009.
- Bonta, J. P. Sistemas de significación en arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili, 1977.
- Burke, Peter. Visto y no visto: el uso de la imagen como documento histórico. Barcelona: Cultura Libre, 2005.
- MarchánFiz, Simón. “La percepción estética de las arquitecturas a través de la fotografía”. Revista Exit, n. 37. Madrid, 2010, pp.16-59.
- Moreno, José y Fresard, Denise. Antonio Quintana. 1904-1972. Santiago: Pehuén, 2006.
- Rodríguez, Hernán. Historia de la fotografía. Fotógrafos en Chile 1900-1950. Santiago: Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico, 2011.
- Téllez, Germán. Crítica e Imagen. Tomos I y II. Bogotá: Fondo Editorial Escala, 1999.
*Fernanda Martin es arquitecta titulada de la Universidad de Chile. Inició su carrera académica como ayudante en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Universidad de Chile en 2008. Desde 2010 hasta la fecha se desempeña como profesora titular de Taller 1+2 y del curso de Morfología en la escuela de Arquitectura de la Universidad Diego Portales.
*Ignacio Szmulewicz es historiador y crítico de arte titulado de la Universidad de Chile. Ha escrito en las revistas arteycritica.org, Caballo de Proa y Punto de Fuga. Publicó su primer libro en 2012 “Fuera del cubo blanco: lecturas sobre arte público contemporáneo” (Metales Pesados) y se encuentra realizando una investigación sobre arte y ciudad en Chile, patrocinada por el FONDART.
Ensayo desarrollado por los autores como encargo final del curso Arquitecturas de América Latina del Programa de Magíster en Arquitectura/MARQ de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a cargo de los profesores Andrés Téllez e Igor Fracalossi.
Fotografía de Arquitectura: Antonio Quintana, dentro y fuera del marco originalmente publicado en Plataforma Arquitectura el 08 May 2014.
Enviar a Twitter | Compartir en Facebook | ¿Qué opinas del articulo?