“Santa Madrona” 62 Viviendas Sociales / Pich-Aguilera Architects

© Simon García

Arquitectos: Pich-Aguilera Architects
Ubicación: Travessera de Dalt, 92, 08024 Barcelona, España
Arquitecto A Cargo: Felip Pich-Aguilera Baurier, Teresa Batlle i Pagès
Jefes De Grupos: Angel Sendarrubias, Pau Casaldáliga
Jefes De Proyecto: Ute Müncheberg
Área: 5704.0 m2
Año: 2013
Fotografías: Simon García

Colaboradores: INDAGSA, estructura. RP GRUP, instalaciones. GPCAT, mediciones y presupuestos
Constructora: INBISA

Descripción de los arquitectos.  El proyecto de “Santa Madrona” trata de un espacio urbano donde se ubican dos bloques de viviendas de alquiler asequible, en torno a una pequeña plaza pública en el barrio de Gracia de Barcelona.  La intervención debía permitir, además de las viviendas mencionadas, ubicar un equipamiento en planta baja con una dotación concreta de superficie y unos espacios de ocio específicos para el equipamiento.  Así pues el proyecto tenía el interesante reto de proponer por una parte unas viviendas asequibles con todos los servicios que estos precisan, un espacio urbano íntimamente atado a la vida de las viviendas y un equipamiento que promovía la tan necesaria mezcla y mixtura de usos

Todo el proyecto ha contemplado, tanto en su ordenación, como en la edificación, un respeto en los recursos empleados a lo largo de su vida útil.

En este sentido la sostenibilidad ya se inicia en la colaboración pública-privada que hizo viable la adquisición del solar en concesión, por parte de la “Obra Social La Caixa” y que ha posibilitado la promoción de vivienda asequible.

© Simon García

La disposición volumétrica de los edificios configura una plaza en el chaflán, que permite descongestionar la esquina de Travessera de Dalt con la calle Escorial y aportar, en el entorno próximo un espacio de confort urbano en medio de la ciudad.

Se contempla en el proyecto que el confort natural debe ser considerado tanto a nivel de ciudad, como a la escala del edificio.

Los edificios se han construido con sistemas constructivos industrializados, garantizando unas calidades, unos plazos y un precios, así como promoviendo la producción e innovación de la industria local de una parte, y el control en el consumo de recursos, el reciclaje y su reutilización por otro. Toda la estructura y su envolvente ha sido producida en fábrica y montada en obra. Se trata de una estructura pesada de hormigón con fachadas portantes. Estructura y fachada son solidarias simplificando su ejecución y distribución interior.

Planta

MEMORIA BIOCLIMÁTICA

Las viviendas se han proyectado y construido con parámetros de arquitectura bioclimática, poniendo un primer esfuerzo al reducir la demanda de la energía, seguido por un estudio preciso y dimensionado de sus instalaciones, introduciendo por último, sistemas de producción de energía renovable.

Los aspectos principales considerados son:

- Todas las viviendas tienen ventilaciones naturales cruzadas, que se pueden accionar desde procesos manuales, o bien desde procesos automatizados.

- Todas las viviendas tienen unos amplios balcones que garantizan la protección solar, así como permiten templar el clima exterior frente al interior.

- Se han distribuido todos las viviendas para dotar cada una estancias de las de la máxima iluminación natural.

© Simon García

- Todos los sistemas constructivos de fachada contemplan la más elevada garantía de aislamiento, tanto en sus carpinterías, como en sus muros exteriores.

- La captación solar para el calentamiento previo del agua reduce el consumo de gas.

- Los sistemas de mandos por detector de presencia en las zonas comunes permito una buena distribución y optimización lumínica.

- Se ha seleccionado aquellos sistemas de instalaciones con el más alto rendimiento y menos consumo.

- Se ha dotado a los edificios con la infraestructura de recogida neumática de basura.

- Las viviendas cuentan con la última tecnología en transmisión de voz y datos.

© Simon García

Las viviendas han sido calificadas por el Instituto Catalán de la Energía con una Certificación Energética B, que es la máxima calificación que se puede obtener, si las condiciones no permiten dotar a los edificios de una alta producción de energía renovable.

Finalmente se le ha incorporado, frente a la sobriedad y la compacidad del edificio, color y texturas a la fachada, para permitir singularizar cada vivienda y dotar de una luminosidad e identidad necesaria en el magma de una gran ciudad.